La terapia magnética es un tratamiento alternativo que utiliza imanes de polos positivo y negativo, los cuales se colocan en diferentes partes del cuerpo según las necesidades individuales de cada persona.

 

A través de un rastreo personalizado, se determinan los puntos específicos donde los imanes deben aplicarse para lograr un equilibrio integral en el organismo. Esta terapia tiene como objetivo estimular la circulación sanguínea, reducir la inflamación, aliviar dolores musculares y articulares, y promover la relajación.

 

Además, se cree que ayuda a equilibrar las energías del cuerpo, mejorando el bienestar general y favoreciendo la recuperación de diversos trastornos. Es una técnica no invasiva y natural que se utiliza para tratar una variedad de afecciones, desde problemas de estrés hasta dolores crónicos.